Cuando hablamos de Egipto se nos viene a la cabeza la palabra «misterio» y «pirámides» porque todo lo que contiene es misterioso e increíble, ya que cosas tan inmensas y perfectas es difícil pensar las haya podido crear el ser humano. De hecho, la gran pirámide de Keops, y no es en vano, es una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.

Nos transportamos entonces, no a siglos, sino al año 2009 cuando las visitamos. Pueden ver el vídeo de cómo fue la entrada a la pirámide al final del post.

Egipto y sus pirámides: tierra de misterios. Pirámides de Giza.

¿Cuántos bloques se pueden ver en la imagen? Son enormes y es difícil imaginar como colocaron cada bloque a medida que la pirámide iba cogiendo altura.

Cuando nos dirigíamos a ver las pirámides, yo me imaginaba que estaban en medio de la nada, y me sorprendí cuando las vi a las afueras de El Cairo pero muy cerca de la capital y el bullicio. Se ven ahí imponentes y majestuosas, con el revestimiento de caliza que ya sólo queda en la punta…y se dicen que también estuvieron recubiertas de oro, y que, como era de esperar, han sido objeto de robo.

La construcción de una de las pirámides fue ordenada por Kefrén y la cual lleva su mismo nombre, el cuarto faraón de la cuarta dinastía, hijo de Keops y padre de Micerinos, con el objetivo de servir de tumba y «contener» ahí su escencia y que perdurara toda la eternidad. También eran símbolo de poder.

Adentrarnos en ella fue una experiencia única, aunque no apta para claustrofóbicos, ya que debes ir por unos pasadizos muy estrechos y con poca luz en algunas zonas y ventilación. La falta de oxígeno es notable y el sudor palpable. Hay varias cámaras mortuorias , y al final del camino se encuentra la cámara funeraria de uno de los faraones más importantes de Egipto. He de decir que me esperaba un lugar lleno de cosas, adornos, paredes llenas de inscripciones…pero para nada. Al fondo de la habitación, un sarcófago de una sola pieza de granito de color oscuro, sencillito, sin glamour, sin nada dentro…Supongo que también fue afectado por los saqueos, y habrán arrasado con todo lo «bonito» (joyas, decoraciones con oro, utensilios…). Pero sólo el hecho de estar ahí ya lo convertía en algo magnífico. En algunas partes, el techo estaba «estrellado», y daba la sensación de estar en medio del desierto en la noche…En algunos momentos nos encontrábamos solos y escuchar el silencio era el sonido más bello y sacabas tu parte del arqueólogo que llevas dentro, imaginando a los faraones y su séquito allí dentro, y formando parte de los rituales.

La pena de todo ésto, es que Egipto como destino familiar, desde mi punto de vista, no lo es. Todos los que pertenecen al poder militar van armados en cada rincón que visitas, armamento grande (metralletas ) que asusta y que para nada da seguridad. Ojalá en algún momento esto cambie y Egipto pueda considerarse uno de los destinos turísticos familiares más seguros. Sería increíble impartir una clase de historia egipcia allí mismo y desentrañar cada uno de los jeroglíficos.

Fotos no pudimos sacar porque no nos dejaban dentro de la pirámide pero vídeo sí que hicimos en esa época al entrar y que por cierto y desgracia, la calidad es pésima.

Aquí les dejo el vídeo, que aunque como ya he dicho, carece de calidad porque las cámaras de la época eran como eran, se pueden hacer una idea de lo que es entrar en una de las pirámides de Egipto. La que se ve en la imagen soy yo y las voces que se escuchan corresponden al grupo con el que viajábamos y a personas que no conocíamos (Si lo ven ya sabrán por qué lo digo).

Vídeo entrada a la pirámide: 31102006(002)

Nuevo vídeo: Pirámides a ras de suelo: 31102006

Egipto y sus pirámides: tierra de misterios (y supongo que siempre será así).